Fundada la villa de Trujillo a finales de 1534 por Diego de Almagro e instituido su cabildo el 5 de marzo de 1535 por Francisco Pizarro; los vecinos acordaron obtener, lo más pronto, el rango de Ciudad y su Escudo de Armas. Por ello, en 1537, el consejo edil encargó a Hernando de Çevallos, quien viajara a España como procurador de varios cabildos de la Nueva Castilla, interceda ante la Realeza la obtención de dichas mercedes.
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Real Provisión para Título de Ciudad
En respuesta a su pedido y con la política de incentivar la población de los lugares conquistados, el 23 de noviembre del mismo año, el monarca Carlos I otorgó el título de ciudad a Trujillo, en los siguientes términos:
[…] me ha hecho rrelacion que de cada dia la dha Villa se multiplica de vecindad y me suppico que para quese ennobleciese mas le hiziesemos merced de darle el titulo de ciudad, e nos acatando los uso dho, y por le hazer merced fuimoslo por bien, por ende por la presente es nra. merced y mandamos que agora e de aqui adelante la dha villa se llame e yntitule: ciudad de truxillo, y que goze de las preheminencias, prerrogativas e ynmunidades que puede, y deve gozar para ser ciudad [sic] […][1]
Una vez adquirido el rango cívico, lo siguiente fue obtener una insignia que represente sus cualidades. 14 días después, es decir el 7 de diciembre, el mismo rey Carlos y la reina Juana (su madre) establecieron lo siguiente:
Real Cédula para Escudo de Armas
[…] en agora e de aqui adelante la dicha ciudad de trugillo tenga por sus armas conocidas un escudo dentro del qual esten dos colunas sobre aguas azules y blancas. Y encima de ellas una corona del rey de oro cercada de perlas y piedras preciosas con dos blasones que abracen las dichas dos colunas y salgan arriba por dentro de dicha corona y en medio de las dichas colunas este una ca de oro. K. q’ es la primera letra del nombre propio de mi el Rey. En campo azul y por timble encima del escudo un grifo que mire a la mano derecha y abrace el dicho escudo según que aquí van figuradas y pintadas las quales dhas armas valla a la dicha ciudad de trugillo por sus armas [sic] […][2]
Con esta cédula se cristalizó la legitimidad de la ciudad de Trujillo, que en años posteriores su actividad socio-económica la convertiría en la capital del Norte peruano y sería una de las más importantes del Virreinato y República.
Significado heráldico del escudo de armas
Según el contexto histórico y la simbología heráldica, los elementos se interpretan de la siguiente manera:
El campo azul simboliza la justicia, el celo, la lealtad y la obediencia, con la obligación del servicio y protección de la agricultura y a socorrer a los servidores abandonados.
Las ondas del mar y las columnas de Hércules aluden al dominio más allá del océano ignoto (lema español: “Plus Ultra”= Más Allá). Las columnas simbolizan la fortaleza y firmeza.
La letra “K” (del alemán “Karolus”) al centro representa la imperiosa dominación de Carlos I sobre los reinos de ultramar.
Las ramas cruzadas dentro de la corona real representan la sumisión del hombre primitivo americano a la monarquía española.
El grifo (cuerpo de león y cabeza de águila) representa fuerza y audacia, la vigilancia y reflexión en contra de los aduladores.[3]
La proliferación de escudos de armas
La Real Cédula de Armas estuvo inserta en el Primer Libro de Cabildo de la fundación de Trujillo; pero al pasar los años el escudo se fue distorsionando siendo relativamente distinto al que vemos actualmente. Por ejemplo, cuando Fernando de Saavedra grabó la Planta de la Ciudad de Truxillo y su Fortificación,[4] en el año 1689, aparece un escudo de armas con la “C” en vez de la “K” y sin el grifo, siendo diferente al original. Pero la referencia determinante por 200 años sobre el Escudo de Armas apareció a mediados del siglo XVIII.
El corregidor Miguel Feijóo de Sosa, basándose en la Real Cédula de armas que vio en el más antiguo libro de cabildo, publicó en la carátula de su libro Relación descriptiva de la ciudad, y provincia de Truxillo del Perú (1763) un escudo con curvas de pergamino y con su grifo robusto, de alas grandes y de expresión feroz, que es relativamente distinta a la que se expone en la Casa de la “Emancipación”.[5] En la obra pictórica del obispo Baltasar Martínez Compañón aparece una heráldica muy similar, pero coloreada, siendo el grifo dorado (1785).[6] Por otro lado, los descendientes del regidor Tiburcio Urquiaga y Aguirre custodiaban unas armas trujillanas en la cual se presenta un escudo rectilíneo con un grifo carente de robusteza, de alas cortas y sin expresión gallarda, la cual se cree es más antiguo.[7] Este escudo no fue tomado en cuenta, sin saber que se aproximaba al original.
En la época de las Cortez de Cádiz (1811), el alférez Juan José Martínez de Pinillos hace mención a la Real Cédula de Armas en el Libro N° 1 de Cabildo.[8] En algún momento del siglo XIX se perdió el primer libro y la Real Cédula, cayendo como consecuencia la deformación del Escudo de Armas. En el siglo XX, la proliferación de escudos para Trujillo fue tan desmedida que algunas personalidades diseñaron blasones alternativos que usaron en sus publicaciones y ceremonias. El freno a esta deformación del escudo se daría a mediados de siglo.
En la década de 1960, una librería de Londres estuvo subastando documentos antiguos, gran parte de la América Colonial, y entre la venta se encontraba la extraviada Real Cédula de Armas de Trujillo original. No se sabe cómo llegó hasta allá, pero lo importante fue que el distinguido trujillano Jaime de Orbegoso asistió a dicha subasta y compró, para bien de su ciudad, tan magno documento. Más tarde, en ceremonia la entregó a la Municipalidad y, con esta prueba innegable del diseño original del Escudo de Armas otorgado por la Corona en 1537, se decretó usarse como insignia oficial de la ciudad.[9] Hoy día se exhibe para el público en la Casa de la “Emancipación”, espacio cultural del BBVA Continental.
Referencias
[1] Archivo General de Indias, Lima, 565, Leg. 2, f. 302v.
[2] Real Cédula de Armas de Trujillo, custodiada en la Casa de la “Emancipación”
[3] Véase: Varios. Guía de Trujillo. Trujillo: Municipalidad Provincial de Trujillo, 1963, pp. 8-9; www.heraldaria.com/simbologia_buscador.php?menus=&id=6; www.linajes.net/significa.htm
[5] Feijóo de Sosa, Miguel. Relación descriptiva de la ciudad, y provincia de Truxillo. Madrid: Imprenta Real, 1763, p. 20.
[6] Martínez Compañón, Baltasar. Trujillo del Perú. Tomo I. Madrid: Ediciones Cultura Hispánica, 1978, f. 13.
[7] El lienzo se custodia en la sede del Banco de Reserva, en Trujillo (Casa Urquiaga-Calonge).
[8] Archivo Regional de La Libertad, Cabildo, Acta de Sesiones, Libro 18, ff. 145-145v.
[9] Pinillos Rodríguez, Alberto. “Escudo de Armas de la muy noble y siempre leal ciudad de Trujillo del Perú”. En Historia de Trujillo. Trujillo: UPAO, 2012, pp. 195-198.
El campo azul simboliza la justicia, el celo, la lealtad y la obediencia, con la obligación del servicio y protección de la agricultura y a socorrer a los servidores abandonados.
