Por: Victoria Diéguez Deza

Patriota quiteña que otorgó carta de libertad a su esclavo en la ciudad de Trujillo en conmemoración al Aniversario de la Batalla de Pichincha

Pablo Neruda llegó a Paita tras el rastro de Manuela Sáenz ―aunque encontrarlo se convertiría en una quimérica labor― como poéticamente narra: “Detuve al niño, al hombre, al anciano, y no sabían dónde falleció Manuelita, ni cuál era su casa, ni dónde estaba ahora el polvo de sus huesos”. El mar atraparía de Neruda la efímera posibilidad de encontrarla “…aquí vivió sobre estas mismas olas, pero no sé dónde se fue, no sé donde dejó el amor su último beso, ni dónde la alcanzó la última ola”. El poeta no encontraría jamás su tumba, puesto que, nunca tuvo una; y, en virtud a ello, la denominó como “La insepulta de Paita”, título que responde también al poema que le dedicó en Cantos Ceremoniales. En esta fascinante creación literaria, Neruda, desborda sobre Manuela un dramático adiós in memorian, que a la letra dice: “Libertadora, tú que no tienes tumba, recibe una corona desangrada en tus huesos, recibe un nuevo beso de amor sobre el olvido, adiós, adiós, adiós, Julieta huracanada” (PABLO NERUDA 1961).

La vida de Manuela Sáenz Aizpuru ha sido objeto de intereses diversos: biografías, novelas, cine, ópera, y poesía (como la que inspiró a Pablo Neruda). Sin embargo, dentro de esta importante y abundante producción, en el campo historiográfico existe un vacío necesario de cubrir: la presencia de Manuela Sáenz junto a Simón Bolívar en Trujillo (Perú). Importante ¿Por qué? Trujillo cumplió un rol fundamental durante el proceso independentista: apoyo económico, político, militar e ideológico y, porque Bolívar instaló en esta ciudad su Estado Mayor. Pero lo que nos resulta más interesante en relación a Manuela fue el hallazgo de una carta de libertad otorgada a favor de su esclavo en conmemoración al aniversario de la Batalla de Pichincha. Esto último pone en evidencia su presencia en Trujillo; la pertenencia de un esclavo ignorado por la historiografía hispanoamericana; y, lo más destacable, la demostración de su marcada posición patriótica/libertaria. Recordemos que, Manuela o Manuelita Sáenz es conocida también como “La Libertadora del Libertador”, denominación otorgada por Simón Bolívar en mérito de haberle salvado la vida en Bogotá, el 25 de setiembre de 1828. Se convirtió en una de las decididas patriotas más importantes del proceso independentista de Hispanoamérica, que se erigió como una “destacada consejera, capaz de opinar y desenvolverse al mismo nivel que los hombres en las intrigas políticas”.

Acta de defunción de Joaquina Aizpuru (1796), Archivo El Sagrario de Quito

Indagando sobre Manuela Sáenz se descubre que en relación a su nacimiento se manejan dos fechas: 1795 y 1797, a razón de que, no se ha ubicado hasta la actualidad su acta de nacimiento. En este sentido, nosotros presentamos a partir del acta de defunción de la madre de Manuela (Joaquina Aizpuru) fechada en 1796 que Sáenz nació en San Francisco de Quito, el 28 de diciembre de 1795.

Manuela llega a territorio peruano junto a Jaime Thorne, con quien contrajo matrimonio en la Iglesia San Sebastián de Lima, el 27 de julio de 1817. En Lima, Manuela conoció a la guayaquileña Rosita Campuzano ―pareja sentimental de José de San Martín―. Sáenz y Campuzano formaron parte de un “círculo de conspiradores republicanos, y vivieron al límite del peligro y del poder” (TRIVIÑO ANZOLA 2010). Por los méritos de ambas, San Martín les concedió el 23 enero de 1822 el título de “Caballeresas del Sol”, insignia de la nueva nobleza republicana. Al poco tiempo después, Manuela se traslada a Quito, y participó junto a sus dos esclavas en el trabajo logístico y humanitario de la Batalla de Pichincha el 24 de mayo de 1822. Esta batalla fue uno de los triunfos patriotas que aseguraron la independencia de Quito. En la fiesta de celebración, Simón Bolívar y Manuela Sáenz se conocen, el 16 de junio de 1822. A partir de ese momento, Sáenz se convertirá en su archivera personal y, compartirá junto a él, no solo las decisiones del corazón sino también las de la causa libertadora.

Cuando Simón Bolívar desembarca en el Callao, el 1 de setiembre de 1823, encontraría al país inmerso en una conmoción política debido a que la sierra se encontraba armada por las fuerzas realistas, y porque Riva Agüero se había trasladado a Trujillo en desacato a las órdenes del congreso que lo había depuesto. En este sentido, Torre Tagle quedó al mando y días después de la llegada de Bolívar, le otorga el primero al segundo la denominación de “Libertador”, la suprema autoridad militar en todo el territorio de la República. Frente a esta situación, Bolívar tiene en agenda dos grandes problemas por resolver: la sierra y el norte. Primero decide viajar hacia el norte (Trujillo) para capturar a Riva Agüero; sin embargo, Antonio Gutiérrez de La Fuente se adelanta oportunamente a sus planes, y se subleva junto al batallón de los Coraceros capturando a Riva Agüero, el 25 de noviembre de 1823. La Fuente asume el poder político del departamento de Trujillo con apoyo del cabildo, y reconocen a Torre Tagle como presidente.

Bolívar estuvo en Trujillo en dos oportunidades. En la primera, emprendió marcha desde Cajamarca, el 17 de diciembre de 1823, y arribó a la ciudad la noche del 19 de diciembre; pero el Cabildo le hizo el recibimiento formal el día 20 (WALDEMAR ESPINOZA 2006). En esta primera visita, Bolívar estuvo por un lapso de cinco días. Su segunda llegada se efectuó con la instalación de su gobierno y Estado Mayor  el 8 de marzo de 1824. En esta oportunidad, Bolívar, tuvo la compañía de Manuela Sáenz, quien había llegado en abril junto a Monteagudo. Ambos desembarcaron en Huanchaco y fueron al encuentro de Bolívar que se encontraba en Huamachuco, provincia del departamento de Trujillo (REBAZA CUETO 1898). Simón Bolívar y Manuela Sáenz se hospedaron en la casa de Juan Antonio de Ochayta; o, también conocida como casa Urquiaga (actual sede del Banco Central de Reserva del Perú). Mientras el libertador hacía sus viajes al interior del país, Manuela, permaneció instalada en Trujillo y Huamachuco.

Simón Bolívar y Manuela Sáenz permanecieron en Trujillo por un periodo de tres meses. Bolívar emitió una serie de disposiciones: decretó el 24 de marzo de 1824 la “variación de dominio”, que permitía al esclavo solicitar el cambio de amo. Este decreto significó ―según señala Carlos Aguirre― “una conquista muy importante para los esclavos” (AGUIRRE 1993). En ese mismo mes, instaló el día 24, la primera Corte Superior de Justicia de Trujillo ―el primer avance en materia jurídico-administrativo con jurisdicción sobre todo el territorio nacional―; y, nombró a Trujillo como ciudad capital provisional. Al mes siguiente, el 3 de abril, estableció el Tribunal de Seguridad Pública encargado de perseguir los delitos de sedición, traición e infidencia; y, asímismo decretó la instalación de la Universidad Nacional de Trujillo, el 10 de mayo del 1824.

Manuela Sáenz junto a Simón Bolívar en la casa Urquiaga (actual sede del BCRP), Trujillo. Dibujo: Rosa Zavaleta Sandoval.

Por su lado, Manuela Sáenz no quedaría rezagada, y en virtud al poder general (24 de marzo de 1820) que le confirió su esposo Jaime Thorne en Lima otorgó en la ciudad de Trujillo carta de libertad a su esclavo Manuel Solis, el 5 de abril de 1824. El esclavo había sido comprado del comandante Miguel Delgado en la cantidad de 300 pesos. Los motivos que condujeron a Manuela a otorgar libertad a su esclavo fueron ―como ella misma especificó―: “Que en memoria del Anniversario de Picchincha q no es posible recordarlo sin un gran entuciasmo, particularmente por una hija del Ecuador qe el veinte y dos vió constituyda la Livertad de su Patria por las Tropas de Colombia, y no siéndole posible de otro manifestar su gratitud, alos Livertadores: tiene a bien dar libertad aun Esclavo suyo”. (ARLL, PN, NÚÑEZ DEL ARCO, 1824).

    

FUENTES DOCUMENTALES
ARCHIVO REGIONAL DE LA LIBERTAD (ARLL)
Serie de Protocolos Notariales
Núñez del Arco, año 1824
BIBLIOGRAFÍA CONSULTADA

AGUIRRE, Carlos (1993)  Agentes de su propia libertad. Los esclavos de Lima y la desintegración de la esclavitud, 1821 – 1854. Lima: Pontificia Universidad Católica del Perú.

ALVA CASTRO, Luis (2003)  Bolívar en La Libertad. Lima: Ediciones Andinas.

BARLETTA VILLARÁN, Roberto (2011) Breve Historia de Simón Bolívar. Madrid: Ediciones Nowtilus.

DÍAZ PRETEL, Frank (2013) Familia, fortuna y poder de un vasco noble: Don Tiburcio de Urquiaga y Aguirre, 1750-1850. Trujillo: Editorial Universitaria de la Universidad Nacional de Trujillo.

DIEGUEZ DEZA, Victoria (2013) La rebelión de esclavos en Trujillo de 1851. Tesis para optar el título de licenciada en Historia. Trujillo: Universidad Nacional de Trujillo.

ESPINOZA SORIANO, Waldemar (2006) Bolívar en Cajamarca. Lima: Editorial Universitaria de la Universidad Ricardo Palma.

LANDER, María F. (2011) “La encrucijada de Manuela Sáenz en el imaginario cultural latinoamericano del siglo XXI”. Araucaria. Revista Iberoamericana de Filosofía, Política y Humanidades, Año 13, n° 25. Primer semestre de 2011, pp. 165-181.

LONDOÑO LÓPEZ, Jenny (2008) “Manuela Sáenz: “mi patria es el continente de la América”. Cuadernos Americanos, n° 125, pp. 67-85.

NIETO, Judith (2011) “El recuerdo en una “nueva” misiva de Manuela Sáenz a Simón Bolívar”. Pluma derrotada. Medellín: Editorial Universidad de Antioquia, pp. 23 – 28.

PUENTE CANDAMO, José Agustín de la (2013) La independencia del Perú. Lima: Fondo Editorial del Congreso del Perú.

REBAZA CUETO, Nicolás (18989 Anales del departamento de La Libertad en la guerra de la independencia. Trujillo: Imprenta de El Obrero del Norte.

TRIVIÑO ANZOLA, Consuelo (2010) “Manuela Sáenz, la Libertadora del Libertador”. Disponible en: http://cvc.cervantes.es/literatura/mujer_independencias/trivino01.htm

Cita del artículo:

Dieguez Deza, Victoria (2015). "Manuelita Sáenz: La Libertadora del Libertador en Trujillo" en BICENTENARIO DE TRUJILLO PERÚ, 23 abril 2015, disponible en: https://trujillobicentenario.org/949/manuelita-saenz-en-trujillo.

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