El linaje Chávez tiene una clara ascendencia portuguesa y de origen toponímico. Es decir deriva del lugar de su portador inicial, ubicado en la villa de Chaves en la provincia portuguesa de Trás-os-Montes. Asimismo, “Chaves” en portugués significa “llaves” en español. Las referencias más antiguas de este apellido se remontan a mediados del siglo XII. En 1160, los hermanos Rui y Garci López contribuyeron a la reconquista de la villa de Chaves invadida por los moros. En gratitud a ello, el rey Alfonso Enriquez les encargó la población de dicha villa y, tomando su nombre por apellido, dieron nacimiento al muy ilustre apellido de Chaves. Luego, una de sus ramas se extendió por España, principalmente por las regiones de Galicia, Extremadura y Andalucía. Este linaje tiene como blasón un escudo de oro, bordado de gules con ocho aspas doradas, conteniendo 5 llaves de azur.
En Madrid de 1723, la Corona española certifica el apellido de Chávez —distinto a los Chaves de origen portugués— a favor de Manuel Leonardo por los servicios prestados a la realeza, usando las siguientes armas: «En azur, una banda de gules, perfilada de oro». Desde entonces, numerosos caballeros de este linaje probaron su nobleza en las órdenes militares de Calatrava, Carlos III y Santiago.
En la Conquista de América, vinieron algunos Chaves a probar fortuna. Así, en la expedición a Perú en 1532, uno de los captores del inca Atahualpa fue Rodrigo de Chaves, natural de Rodrigo (reino de León). En 1535, otro Chaves, de nombre Hernando, participó en la repartición de encomiendas que hizo Francisco Pizarro tras la fundación de Trujillo. Éste también fue beneficiario de la encomienda de Conchucos (Ancash). En la década de 1540, los hermanos Alfonso y Gómez de Chaves Figueroa dominaban la encomienda de Chupate y La Jalca (Amazonas). En 1572, Jerónima de Chaves ya poseía la encomienda de Cabinas (Ayacucho). Con estos primeros españoles, la descendencia Chaves se expandió a lo largo de los siglos por todo Perú, cambiando su ortografía por “Chávez” y perdiendo sus rastros genealógicos.
